Esto no es nada nuevo. Todos los
años lo podemos ver en las noticias, sobre todo por estas fechas: Madrid tiene
boina. Aunque se ha hablado mucho sobre este tema, no siempre es explicado, por
eso vamos a intentar explicarlo de una forma breve y muy sencilla, con muy
pocos conceptos, para que todo el mundo pueda entender qué es y por qué se
produce.
Capa de contaminación sobre la capital |
Esta capa de contaminación se
produce por un fenómeno conocido como inversión térmica, que hace que los gases
emitidos en las ciudades se acumulen, y suele producirse en los núcleos urbanos
grandes.
Para no aburriros en exceso, os
voy a explicar muy por encima cómo se produce la inversión térmica: las
ciudades absorben energía durante el día, provocando que las temperaturas sean
superiores a las que se registrarían si no existiera la ciudad. Esto hace que
la temperatura de la atmósfera, que en condiciones normales desciende con la
altura, aumente. Al aumentar la temperatura en capas superiores, las capas
inferiores, que son las que tienen contaminantes, no pueden ascender, acumulándose
porque no se pueden dispersar.
Por otro lado, la causa de que
haya tanta contaminación en las ciudades es la utilización de combustibles
fósiles, principalmente por la calefacción de los edificios y por el tráfico. Centrémonos
en el tráfico: según datos del Ayuntamiento de Madrid, la ciudad cuenta con
1.206.839 turismos, a los que habría que sumar camiones, autobuses,
motocicletas y otro tipo de vehículos no incluidos en ese dato. Tal cantidad de
coches hace que diariamente se emitan grandes cantidades de gases y partículas
a la atmósfera.
Obviamente, no todos estos coches
circulan al mismo tiempo, pero resultaría muy positivo reducir este número en
la medida de lo posible. Si circulan menos coches, lógicamente se emiten menos
gases. También se reducirían los atascos, lo que también reduce la emisión de
gases, ya que los coches que circulan lo harían durante menos tiempo.
Tubo de escape emitiendo contaminantes |
Por supuesto todo esto es mucho
más complejo, pero puede que visualizándolo de una manera más simple, nos ayude
a comprender este problema, y en consecuencia, intentar remediarlo. En este
caso, acciones individuales como dejar el coche aparcado y usar el transporte
público, pueden parecer insignificantes, pero si se consigue que cada vez más
gente lo haga, poco a poco el problema irá desapareciendo, y consigamos ver un
cielo limpio.
Cielo limpio que permite ver la Sierra |
Buen artículo, podría servir como base para empezar a debatir qué se puede hacer y qué medidas se pueden tomar para reducir la contaminación en nuestra ciudad.
ResponderEliminarRaúl
Gracias Raúl. Precisamente el nuevo post que publicaremos el martes habla de lo que podemos hacer los ciudadanos.
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